Desde que somos pequeños nos emocionamos muchísimo con el día de nuestro cumpleaños, grandes fiestas con los amigos, regalos, pasar tiempo con la familia… Pero, con el paso del tiempo esa ilusión se va perdiendo poco a poco y dejamos de disfrutar de este día tan especial.
Nos vemos ya mayores para fiestas o celebraciones y ya no disfrutamos de tanto tiempo libre para organizar nada, sin embargo, esto no debería ser así. Un cumpleaños es una ocasión ideal para pasar un día increíble con los que más quieres sin importar cuántos cumplas. Nos encanta esa idea de celebrar cada gran momento y por eso nos encanta estar presentes en momentos así.
En esta ocasión organizamos un cumpleaños digno de compararse con una gran boda. El evento fue una sorpresa para la cumpleañera de su marido, al llegar al lugar la esperaban todos sus amigos y familiares con una gran sonrisa.
No faltó detalle, comenzábamos recibiendo a los invitados que iban llegando con un vaso de limonada fresquita y un rincón con sombreros, pai-pai y sombrillas. ¡Que no falte detalle y que hace calor!
La llegada de la cumpleañera fue todo un espectáculo, la esperaban los más cercanos con globos en los que se podía leer «FELICIDADES ANA».
El evento se desarrolló con una comida tipo cóctel acompañada de puestos de comida en directo y aperitivos pasados, todo ello llevado a cabo por el chef Kisko García. Terminando la comida con un arroz y una mesa dulce.
Después de disfrutar de todo ello, les esperaban un espectáculo flamenco para dar comienzo a la parte final de la velada, la zona chill-out para disfrutar de unas copas relajados.
En todo momento contaron con el asesoramiento y coordinación de Ellegantia, asegurando que el evento se desarrollara como estaba previsto.
Como broche final, los invitados pudieron llevarse de recuerdo una foto del día. Desde primera hora contamos con un fotógrafo que fue capturando los momentos más especiales. Y, también, fotografiando a los invitados en los distintos espacios del sitio y en ese espectacular photocall que colocamos para el disfrute de los invitados.
Un evento increíble y una gran sorpresa tanto para los invitados como para la homenajeada. ¡Sin duda hay que celebrar todos los cumpleaños!