MariJose y Pablo empezaron a organizar esa boda soñada en 2019, fijando el 9 de mayo de 2020 como esa fecha especial. Según se acercaba surgían esos nervios que tienen todos los novios cuando se acerca el gran día, ese cosquilleo que te avisa de que vas a vivir por fin esa boda soñada y tan esperada.
Sin embargo, esta vez los nervios tenían un origen diferente, pasando de ser un sentimiento bueno a uno de incertidumbre y desconocimiento. Teniendo que aplazar la boda al 25 de julio por las condiciones en las que nos encontrábamos en un principio y volviendo a aplazarla ya definitivamente al 5 de septiembre.
Muchos de vosotros habréis experimentado también esas dudas de no saber cómo actuar, la incertidumbre de qué va a pasar y de si podréis seguir adelante con vuestro proyecto, esos cambios de todos los elementos de tu boda a otra fecha una o varias veces… y el pensamiento de abandonar y dejar todo este evento para cuando se vea más claro. Esto fue lo que les pasó a MariJose y Pablo, muchas dudas y muy poca seguridad en qué hacer.
Se plantearon retrasarla un año e incluso no casarse pero tras pedir consejo a familiares y amigos que trabajan en el sector sanidad tuvieron claro que no querían aplazarla un año.
“Nadie te garantiza que el año que viene esta situación esté mejor, incluso puede ir a peor y tengas que volver a aplazar todo de nuevo”
Obviamente seguir adelante con la boda en estas circunstancias y con las restricciones actuales implica muchos sacrificios y sin duda el más grande para ellos fue que la familia de MariJose de México no podría asistir. A pesar de ello decidieron que seguirían con todo, porque para ellos, esta boda era algo más que hacer un gran evento con familiares y amigos. Era empezar un proyecto de vida juntos, empezar una familia y vivir el día a día juntos como marido y mujer. Y esto era algo a lo que no estaban dispuestos a renunciar ni querían aplazar un año, dos o indefinido. Porque al ir retrasando la fecha también asumes el riesgo de que termines sin establecer una, tu vida cambia y quizás en un futuro ya la situación que vives no te permita disfrutar del día que tanto planeaste y soñaste.
Fueron momentos muy difíciles para ellos ya que, 96 horas antes del evento se publicaba el decreto ley que establecía que a las 1 de la mañana debían concluir bodas y eventos. Llegados a este punto, con todos los cambios y obstáculos que habían tenido que sobrepasar, les llegaba esto: ajustar una boda de tarde-noche a los nuevos horarios. Como podréis imaginar fue un golpe muy duro, tanto que incluso se plantearon cancelar todo. Pero después de tanto tiempo e ilusión, siguieron adelante. Necesitaban un apoyo que les avivara esas ganas de ir a por todo, que les transmitiera seguridad y que les hiciera pensar en su día especial que tanto habían luchado por vivir. Y ahí estuvimos con ellos, siendo ese hombro y aportando soluciones a todos los contratiempos que surgían para lograr que por fin vivieran ese sueño. Adaptando elementos de la boda a las nuevas medidas, con un rincón de bienvenida que recogía las normas o una candy bar totalmente individualizada.
“obviamente hay dudas incluso cuando decides seguir adelante pero el apoyo y los comentarios de ánimo de Ellegantia y de los demás proveedores fueron cruciales en esos momentos. Necesitas esa sensación de seguridad y que te den esa chispa de ilusión que te quitan por otros sitios. Y, Carmen, siempre tuvo palabras de ánimo y esperanza para seguir adelante. Y todos mis invitados dicen que ha sido una boda bonita, especial, preciosa, espectacular…”
Al seguir adelante dejas cosas atrás, personas que no te pueden acompañar y planes que ya no puedes hacer. Como ese impresionante viaje de novios a Kenia que llevaban planeando MariJose y Pablo desde que se conocieron pero que eso tampoco te frene que el viaje de novios sea a donde sea se disfruta muchísimo también, confirmado por nuestra pareja!
No debes pensar en lo que no puedes hacer, debes pensar en el ahora y en tu pareja, en celebrar vuestro amor de la mejor manera posible. No sabemos cómo serán los eventos en un año o en tres ni cómo evolucionarán las circunstancias que hoy vivimos. Por ello no puedes dejar que eso frene tus ilusiones y esperanzas, vive tu gran día, ese que llevas tanto planeando y en el que has invertido tanto. No va a ser peor que si las circunstancias fueran las anteriores vividas, será diferente, pero siempre va a ser el más especial vivido porque es VUESTRO MOMENTO.
Sabemos que es muy difícil tomar decisiones en estas circunstancias y que la incertidumbre cobra mucha importancia pero estamos aquí para eso, para ayudarte en todo lo que necesites y más. No dudes en contactar con nosotras estamos deseando ayudarte a vivir tu sueño.